observando mi rostro como queriendo entrar
en mis pensamientos a través de ellos
que podes decirme ya?
si lo dijiste todo aquella maldita noche
donde no pudiste determinar exactamente como decir adiós.
No te dabas cuenta de la estupidez que estabas cometiendo por pensar
con tus hormonas y no con el corazón.
a caso fue un gesto de hastío?
si las hijueputadas se pudieran contabilizar tendrías una medalla .
Esperabas que me quedara el resto de mi vida ahogada en dolor?
pensaste que podía esperar a que me volvieras a querer?
Por Dios!
Nadie pone dos veces la mejilla para que le den otra otra bofetada
y menos yo que aprendí a ser mujer,
cuando pude hacer el recuento de los daños.
Ahora estas ahí con esa cara de arrepentimiento que no te queda nada bien.
No vengas a pedir amor donde vos lo mataste de un solo golpe
así, sin anestesia y sin asco.
Ya no me convencen tus estúpidos argumentos ni me ciega tu mirada.
Es increíble, el tiempo todo lo cura, y todo lo cambia.
Acéptalo!
Me perdiste definitivamente esa noche en que creíste haberme arrancado el corazón,
yo también lo creí, pero sabes...
Luego de quedar sin alma, me nació una nueva, con mas valor, mas fuerza y mas ganas...
Camine, salí me levante y volé!
Ya nunca mas escucharas el trino de mi canto
y ya no estoy cerca (nunca mas de vos)
porque con estas nuevas alas alzo el vuelo para recorrer avenidas que me traen amor y cosas
maravillosas.
ya no sos mi compañero de ruta
ni seras vos quien corte mis alas nuevamente...
Esa noche mataste a un gorrión
pero nació una Gaviota y tu vuelo no es lo suficiente rápido para alcanzarme...
Silvia Schoneke
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